La humedad en la zona íntima puede provocar la aparición de infecciones vaginales que en algunos casos son realmente molestas.
Durante esta época del año, cambiamos nuestro estilo de vida: asfalto por playa, zapatos por chanclas y vaquero por bikini o bañador. Todo parecen ventajas, pero también hay una serie de riesgos para nuestra salud femenina. El incremento de la temperatura y la humedad en la playa o en la piscina son factores que ayudan a la aparición de las temidas infecciones vaginales. Conoce algunas claves para que no te acompañen estas vacaciones.
- Reconoce los síntomas. Como ya os contamos, la mayor parte de las consultas ginecológicas tienen que ver con las infecciones vaginales, por lo que es fundamental reconocer sus síntomas. Los principales son los picores, la irritación, la sensación de escozor y dolor. Pueden ir acompañados también de inflamación y posibles cambios en la coloración y el flujo vaginal.
- Importancia del pH. La humedad altera el pH de la zona íntima y facilita las infecciones, ya que los gérmenes necesitan de ésta para desarrollarse.
- Ropa húmeda. Se trata del mejor medio de cultivo de bacterias y hongos, por lo que te recomendamos que evites llevar el bañador mojado largo rato. Llévate uno de repuesto para cuando vayas a la playa o a la piscina.
- Prevención: una buena higiene. La higiene diaria es primordial para evitar las infecciones vaginales, pero ten en cuenta que si lo haces de manera inadecuada corres el riesgo de eliminar las bacterias protectoras. Utiliza un gel limpiador íntimo con un pH adecuado para limpiar la zona íntima respetando el equilibrio de las mucosas. No te olvides tampoco de utilizar ropa íntima de algodón evitando así las fibras sintéticas y ayudando a alejar la humedad.
No pases por alto que, en estos meses, además de cuidar la piel, también debes cuidar tu zona íntima. ¡Que una infección no te arruine las vacaciones!