Es frecuente que las parejas padezcan un declive en su vida sexual con el paso del tiempo.
El ritmo frenético que supone el día a día para muchas parejas hace que el sexo de manera progresiva pase a un segundo e incluso a un tercer plano. El trabajo, los hijos, los múltiples compromisos y el asentamiento de una vida rutinaria no ayudan ni a la cantidad ni a la calidad de las relaciones sexuales.
Llega un momento en que la pareja, o uno de los dos, es consciente de ello. Comprobar que otras parejas disfrutan de la chispa les hace caer en la añoranza de ese tiempo pasado donde existía la pasión y por tanto la conexión de ambos al compartir un espacio tan íntimo. Echar esto de menos es el primer síntoma de recuperación de su vida sexual.
Un primer paso es hablar de sexo con tu pareja para analizar las dificultades que han hecho que la chispa se pierda. Se pueden dar múltiples causas como las que he citado anteriormente, pero habría que tener en cuenta que cada pareja es un mundo, lo que hace que los motivos sean más personales.
En ocasiones, la falta de chispa es la punta del iceberg de otros problemas sin resolver. Por ejemplo, una infidelidad pasada o no sentirse apoyado en algo importante como un proyecto laboral puede hacer mella e influir en el deterioro de esa chispa. En este tipo de casos se trabaja con el origen del conflicto pues al encontrar una solución, lo normal es recuperar la pasión.
Si se trata de rutinas o ritmos frenéticos, entonces estos consejos que cito a continuación servirán de gran ayuda:
- Proponer salir de la rutina y encontrar un espacio para la pareja. Irse de escapada o aprovechar momentos donde estar solos.
- Cuidado con las exigencias. Hay que tener claro que el sexo es placer y es compartir con tu pareja íntimamente. No esperar grandes resultados ayudará a que no dejemos de intentarlo. Recordad que el sexo no es solo coito. Aprovechar cualquier aproximación para intimar con tu pareja ya es una buena señal para recuperar la chispa. Y cada aproximación no necesariamente tiene que acabar en coito. Permanecer abrazados, acariciándose, o besándose, si es lo que el cuerpo necesita en ese momento, puede ser más placentero que el coito.
- Si se lleva tiempo sin mantener relaciones las ganas no llegan solas. Hay que probar sin ganas para que estas se vuelvan a activar.
- Explorar y curiosear para combatir la rutina y hacer del sexo algo divertido y placentero. Un baño juntos, nueva lencería, productos especiales que dan olor y sabor al sexo son ejemplos que pueden hacer del sexo una novedad.
- No preocuparse tanto de la cantidad de relaciones, pero sí de la calidad. Lo importante para recuperar la chispa está en encontrar el equilibrio en el que ambos miembros de la pareja estén cómodos. El número de veces que tengan relaciones al mes no es sinónimo de haber recuperado la pasión si no se logra disfrutar del sexo en pareja.
Es importante tener en cuenta estos 5 puntos si queremos redescubrir una relación de pareja donde no predomine la rutina, y la pasión vuelva a formar parte del vínculo. A esto habría que añadirle una buena actitud de querer mejorar. Y este es el paso más importante. La pareja necesita sentir que rema en la misma dirección y si es así la motivación por mejorar estará garantizada. Si ya se cuenta con esto, los siguientes pasos saldrán solos.
¡¡Así que ya solo falta animarse a ponerlo en práctica!!
Si a pesar de estos consejos la chispa no se da, es importante acudir a un profesional porque es probable que existan factores que no se están teniendo en cuenta. Por ejemplo, en el caso de las disfunciones sexuales, que sería conveniente trabajar de forma individual.