Decálogo para la elección de una crema «antiaging»
1. Debe tener un base ligera en forma de emulsión para evitar reacciones acneiformes. El concepto de que una crema muy espesa o grasa es mas rejuvenecedora está obsoleto.
2. Evitar cremas muy perfumadas. Los perfumes causan alergias por contacto y pueden ser fotosensibilizantes. Una buena crema debe de tener un olor agradable sin emplear perfumes.
3. Minimizar el contenido en conservantes y estabilizantes, ya que también son responsables de alergias e intolerancias
4. Las cremas de aplicación diurna ("cremas de día"), es conveniente que tengan filtros solares de un índice SPF 15 o superior, para retrasar el fotoenvejecimiento.
5.Resultan útiles los activos antioxidantes y anti-radicales libres, tales como el ácido ferúlico, la superóxido dismutasa o el resveratrol, ya que combaten el estrés oxidativo, una de las principales causas del envejecimiento celular.
6. Aunque la absorción de macromoléculas a través de la epidermis es muy limitada, resulta útil incluír ácido hialurónico o colágeno, por su efecto tensor y estimulante de la síntesis endógena de estas moléculas.
7. Resultan útiles los alfahidroxiácidos, como el glicólico, el láctico o el mandélico, ya que ayudan a renovar la epidermis, y tienen un efecto exfoliante y despigmentante.
8. Evitar cremas con activos "mágicos" o "selectivos", tales como el "oro", el "caviar", etc., carentes por completo de evidencia científica.
9. Huir de las leyendas urbanas: "esta es la crema que utiliza tal famosa y sólo vale 3 euros...". Una crema antiaging de calidad, tiene que tener un precio adecuado, ni demasiado barato, ni excesivamente caro.
10. Evitar reclamos publicitarios agresivos e incumplibles: "Rejuvenece 10 años en 15 días...". No existe la "fuente de la eterna juventud"!!!.