Ya sabéis que en nuestra página siempre os animamos a ser vosotras mismas, y para eso no hace falta utilizar maquillaje.
Sin embargo, si lo usas para sentirte única, poderosa o simplemente porque quieres verte guapa, estás de suerte. Hoy te traemos algunos tips que te ayudarán a evitar esos pequeños errores que a veces cometemos cuando nos maquillamos. Seguro que con estos sencillos cambios en tu rutina lucirás tu mejor yo.
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Aplicar una base de tono incorrecto. Muchas veces compramos bases sin haberlas probado antes o, a causa de la iluminación de la tienda, hemos elegido un tono que no se corresponde con nuestro tono natural de piel.
Esto puede desembocar en un efecto careta que hará resaltar nuestro rostro, creando un contraste más que notable entre la cara, el cuello y la clavícula.
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Extender demasiado maquillaje. Pasarnos con el maquillaje para tapar todas nuestras imperfecciones puede tener un efecto boomerang. Y es que aplicar una gruesa capa hace resaltar todos los pequeños granitos e irregularidades de nuestra piel. Además, a largo plazo, y si no nos desmaquillamos bien, puede obstruir los poros provocando aún más imperfecciones. Recuerda siempre que menos es más.
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Pasarnos con el iluminador. Es bastante común que se aplique iluminador para neutralizar los tonos oscuros de las ojeras y hacer así que los ojos resalten. Sin embargo, un exceso de iluminador puede crear el efecto ‘oso panda’ en el que la cuenca del ojo es más oscura que el exterior, efecto que encima se incrementa si nos hacen una foto con flash o la iluminación del local al que acudimos es dura.
Si tu piel es muy clara, te recomendamos aplicar pequeños toques de iluminador en ciertas zonas como el tabique de la nariz o el lagrimal.
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Pegotes de maquillaje. Si utilizas un rimmel muy denso es posible que las pestañas acumulen grandes cantidades de producto, lo que hace que se fusionen unas con otras. Lo mismo ocurre con los labiales, que recalcan las arrugas de los labios y dan un aspecto poco acabado.
¿La solución? Utilizar productos más ligeros o recoger menos cantidad de maquillaje en el aplicador, tanto para el labial como para la máscara.
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Mancharnos los dientes. ¿Qué peor manera de estropear un look perfecto a última hora? Si nos ocurre muy a menudo es a causa de que un poco del pintalabios se nos ha acumulado en la parte interna de los labios, lo que irá manchando los dientes paulatinamente.
¿La mejor manera de evitarlo? Retirar el exceso juntando la parte interna de los dos labios sobre un poco de papel higiénico. ¡Fácil y nos evitará más de un disgusto!