La menopausia es una etapa de la vida de la mujer que se produce generalmente alrededor de los 50 años.
Durante esta fase tienen lugar determinados cambios fisiológicos y hormonales provocados por el cese de la producción ovárica hormonal que conlleva la desaparición de la menstruación, y por tanto, del periodo fértil de la mujer. Asimismo, a partir de los 50 años comienza a acumularse más grasa en ciertas zonas del cuerpo, como por ejemplo las caderas, las nalgas o la cintura.
En esta etapa es importante seguir una dieta saludable, no solo para controlar el aumento de peso y la acumulación de grasa provocados por estos desequilibrios hormonales y metabólicos, sino también para evitar la descalcificación ósea, la pérdida de masa muscular o la falta de flexibilidad de las articulaciones, aspectos tan propios de la menopausia.
Para evitar estos problemas, te sugerimos introducir en tu dieta un alto contenido en frutas, verduras, hortalizas, legumbres y cereales (estos últimos con moderación) y mantener un adecuado consumo de lácteos, pescados y carnes blancas. ¡Muy importante! Controla la sal y el consumo de alcohol y de grasas, especialmente las saturadas.
Además, para compensar le pérdida de masa corporal puedes incluir un buen aporte diario de proteínas (bajas en grasa, eso sí). Los huevos, el pavo, el tofu, el pollo o el pescado blanco son una opción más que saludable para mantener un sistema motor adecuado.
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