Una vez más llega esa época del año esperada por muchos pero temida por otros tantos: la Navidad.
Es importante saber que, a pesar de los excesos que suelen cometerse en estas fechas, hablar de comidas y cenas navideñas no necesariamente tiene que relacionarse con «engordar».
Para evitarlo, lo importante es reducir en la medida de lo posible los hábitos de picoteo entre horas, dulces y alcohol y, sobre todo, compensar los excesos con un aumento de actividad física (no hablamos de correr una maratón, tan solo de caminar diariamente al menos 45 minutos, montar en bicicleta, nadar en la piscina, etc.) y con días depurativos antes y durante estos días.
Cuando hablamos de días depurativos, nos referimos a realizar, por ejemplo, dos días especialmente ligeros y ricos en verduras antes de Nochebuena, otros dos días similares entre el día de Navidad y Fin de año y por último dos días más entre Año nuevo y el Día de Reyes, que cierra oficialmente las celebraciones.
Seguro que con estos consejos tan sencillos, pasaremos unas Navidades sin sobresaltos en la báscula y cuidando de nuestra salud.
¡Felices fiestas!