Habrás notado que últimamente en casi todas las tiendas de moda se ha incluido una sección deportiva con modelos más básicos y otros que combinan diseños y patrones originales.
Y es que la ropa deportiva está de moda y ahora es posible lucir un estilo sport chic por muy poco.
A la hora de practicar deporte buscamos ropa elástica, resistente y sobre todo práctica que nos permita llevar a cabo nuestra actividad física de la forma más cómoda posible.
Pero… ¿sabías que el material de la ropa además de influir en los ejercicios que realices también lo puede hacer en tu salud? Así es. Una ropa deportiva adecuada es fundamental para proteger nuestra piel durante los ejercicios de fitness. Por eso hoy te damos algunos consejos para cuidarla también en ese momento donde lo das todo:
- La ropa interior y los pantalones deportivos han de ser transpirables. Utilizar ropa interior de seda, encaje o materiales artificiales puede favorecer que la humedad y el sudor se queden atrapados.
Si lo hace en zonas delicadas puede incluso favorecer la aparición de hongos, como el de la candidiasis.
- La licra y el algodón son tus amigos. Además de tratarse de materiales muy agradables al tacto, favorecen que la transpiración se evapore más fácilmente. Perfecto para tus camisetas y pantalones de deporte y para la ropa interior.
- Si por algo se caracteriza la ropa deportiva es por lo ceñida que nos suele quedar. Gomas elásticas, mallas que se adaptan a nuestro cuerpo, calcetines demasiado ajustados…
Una prenda demasiado ceñida puede provocar problemas de circulación que favorecen la retención de líquidos, la aparición de rojeces, o incluso que asome la celulitis.
- El sudor puede quedarse retenido en las gomas elásticas de la cintura, la zona de la camiseta en contacto con las axilas u otras zonas delicadas. En este caso alguna personas pueden desarrollar una reacción alérgica o sarpullido, incluso la aparición de dermatitis o eccemas.
Un cambio diario de vestuario y una buena ducha tras hacer ejercicio evitará estas molestas visitas.