Todas hemos oído ese dato, no sabemos de donde, que dice que somos un 75% agua
Sin embargo, se refiere al nacer, y según vamos haciéndonos más ‘expertas’ este porcentaje se va reduciendo llegando a un 65% en la edad adulta.
Y es que el agua juega un papel fundamental en nuestro día a día, ya que además de conformar el 80% de nuestra sangre, influye en el proceso cognitivo, la respiración, la asimilación de nutrientes e incluso en el estado de nuestra masa ósea y muscular.
Por eso una correcta hidratación es fundamental para mantenernos exuberantes, de hecho es uno de los pilares, junto a la buena alimentación y el ejercicio regular, de un estilo de vida sano.
Decirlo es muy fácil, pero ¿cómo podemos conseguirlo? Siguiendo estas pautas seguro que lograrás mantener un nivel de hidratación más que saludable.
- Habrás oído que beber dos litros de agua al día es lo recomendado pero no hace falta seguirlo tan al pie de la letra. Muchos de los alimentos que consumimos como frutas y verduras contienen ya de por sí gran cantidad de agua que también cuenta.
- El cuerpo es sabio así que, a no ser que sufras de xerostomía o síndrome de la boca seca, bebe cuando tengas sed. Es un buen indicador de cuándo necesitamos hidratarnos.
- La deshidratación también puede afectar a nuestra piel a causa de la disminución de ácido grasos y ceramidas en nuestra dermis. Debemos aportar lípidos y nutrientes
- Con el calor o el ejercicio podemos experimentar una pérdida de líquidos importante, incluso de litro en días muy calurosos o de mucho ejercicio físico, por eso es importante consumir bastante agua antes, durante y después.
- ¿Sabías que beber agua en exceso puede ser tan perjudicial como la deshidratación? En este caso diluimos las sales minerales de nuestro cuerpo afectando a los procesos del cuerpo pudiendo experimentar hiponatremia, o una caída de los niveles de sodio recomendado. ¡Así que no te pases!