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Los atracones y las comilonas tan propias de estas fechas pueden pasar factura al volver a la rutina diaria

 

En este mes solemos romper por completo los buenos hábitos que hemos adquirido durante el resto del año. Dejamos de acudir al gimnasio porque tan sólo vamos a poder ir unas pocas veces o abandonamos nuestra alimentación equilibrada porque «total, un día es un día”».

 

¡Pero no tiene por qué ser así! Si quieres entrar en el nuevo año con el pie derecho sin necesidad de obsesionarte con el peso o las comidas, este es uno de esos artículos que tienes que guardar en favoritos.

 

  • Es habitual pausar la actividad física hasta nueva orden cuando son vacaciones. Los desplazamientos, las visitas familiares o la ruptura de la rutina favorecen que no nos pongamos las deportivas ni un solo día.

 

 

Busca un hueco entre todo el jaleo familiar para escaparte a correr, dar una vuelta en bici o practicar tus ejercicios favoritos de yoga o pilates.

 

  • Comer sano (o al menos bien) en las fiestas navideñas ¡es posible aunque parezca imposible! Durante las comidas y cenas te puedes decantar por el marisco, el pescado o las carnes magras como el conejo, el cordero o el pavo. El jamón y el vino tinto tampoco suponen un gran problema si se toman con moderación, ya que incluso se permiten en algunas dietas específicas.

 

Evita acompañar estas comidas con salsas y olvídate de picotear entre horas, sobre todo turrones, polvorones y mazapán, dulces que están tan a mano durante estas fiestas.

 

  • Es recomendable no repetir plato y no saltarse ninguna comida para así poder comer más en la cena porque, además de afectar a tus horarios, provocará que ingieras más de lo realmente necesario.

 

Cuando te sientas llena no comas más, la saciedad es un instinto estupendo de nuestro cuerpo para regular la cantidad de calorías que ingerimos.

 

Por otro lado, reprimir lo que comemos tampoco es lo más favorable en estos eventos familiares porque, al fin y al cabo, estos días son para disfrutar. ¡Tan solo recuerda moderarte, comer de todo y vigilar lo que pones en el plato!

 

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