El invierno es una de las estaciones donde nuestra piel más sufre.
Y es que los cambios bruscos de temperatura al salir de casa o entrar en sitios con la calefacción demasiado alta puede pasar factura, deshidratando e incluso descamando la piel de nuestro rostro.
Exponernos al frío seco tiene un efecto similar en la piel, por lo que no te olvides de abrigarte bien y utilizar bufandas y gorros en los días en los que las temperaturas sean más bajas.
También conviene hidratar y nutrir la piel de nuestro cuerpo a diario, preferiblemente durante el día y antes de ir a dormir. De esta manera recuperamos la elasticidad e hidratación original de nuestra piel. Regálate un agradable masaje extendiendo un aceite corporal nutritivo como el Aceite Elasticizzante de Rilastil Cumlaude.
En ocasiones, solemos recurrir a duchas muy calientes para hacer frente a las bajas temperaturas, sin embargo es preferible una ducha templada porque el agua caliente reseca mucho la piel y puede acrecentar las imperfecciones del cuerpo y de la cara.
La gama XERALAUDE te ayudará a aliviar estos síntomas leves de sequedad reduciendo el picor, mejorando la hidratación y reduciendo la tirantez de la piel.
Por último, tendemos a descuidar la protección solar después del verano. Sin embargo, está demostrado que bajo ciertas condiciones climáticas, por ejemplo cuando nieva o el día está nublado, el efecto de los rayos ultravioleta puede incluso aumentar. Nada más fácil que introducir en tu rutina diaria un maquillaje fotoprotector que cuide de ti mientras estás fuera. Fíjate en el etiquetado: que sea eficaz tanto contra los rayos UVA como los UVB. ¿Nuestra recomendación? Sin duda, SUNLAUDE SPF 30+ COMPACTO. ¡Anímate a probarlo!
¿Quieres saber cuál es el tipo de producto protector que necesitas? Échale un vistazo a nuestro anterior artículo.