La ingesta de un vasito de agua con limón por la mañana, es una práctica bastante común hoy en día, principalmente entre personas que han hecho o están haciendo algún tipo de dieta o plan nutricional.
El limón, debido a su contenido en vitamina C, flavonoides y minerales (como el potasio, el magnesio o el calcio), es un aliado estupendo para mejorar el sistema inmune y la calidad de las células del organismo. Si se toma el zumo de medio limón con agua tibia en lugar de fría (en ayunas por la mañana), puede favorecer además un mejor tránsito intestinal.
Si lo tomamos con agua fría, bien por la mañana o durante el día (como si fuera una limonada fresquita), nos ayudará, además de en lo mencionado anteriormente, para mejorar la hidratación, algo imprescindible durante estos meses de elevadas temperaturas.
Única objeción en mi opinión, ojo aquellas personas con estómagos delicados, al fin y al cabo el zumo de limón es ácido, por tanto personas con ardores o acidez frecuentes, tendrán que controlar la ingesta.